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El ser humano, a lo largo de su historia ha ido evolucionando y perfeccionando sus técnicas de supervivencia. El fieltro es el primer material textil creado por el hombre, que hasta entonces solo se vestía con cuero, pieles y lana.

La lana es una fibra suave y rizada que se obtiene principalmente de las ovejas. Es fina y elástica y está formada por escamas muy pequeñas y puntiagudas que permiten su fieltrado. El proceso de cardado, se hace después del lavado y la meticulosa labor de quitar todos los restos vegetales.

Olvídate de las esponjas sintéticas, los jabones naturales envueltos en l00% lana Merina, aportan propiedades anti bacterianas, que impiden la creación de gérmenes y bacterias. Si esto lo unimos a la elección de un buen jabón que nos hidrate y cuide la piel, disfrutaremos de una experiencia diferente en el aseo diario.

Siguiendo los sencillos pasos de este tutorial podrás aprender los conocimientos básicos para fieltrar jabones.

Como hemos comentado en post anteriores, la lana se puede fieltrar de diferentes maneras, hoy vamos a centrarnos en la técnica del fieltro en seco con aguja o needle felting. Por ello es primordial conocer los diferentes tipos de agujas que podemos necesitar, para que cuando pongamos en marcha nuestros proyectos tengamos las herramientas necesarias.

En un entorno cada vez más industrializado y globalizado, absorbido por grandes marcas, los artesanos apostamos por productos naturales y tradicionales, respetuosos con el medio ambiente, productos cercanos, cuya eficacia es conocida desde hace cientos de años.

En este post, vamos a tratar de explicar las diferencias entre los tipos de lanas que encontramos en el mercado para fieltrar.